domingo, 18 de noviembre de 2012

•S E C U E S T R A D A• Capitulo O4 • Maraton 2/2

•S E C U E S T R A D A•

Capitulo O4 •
Maraton 2/2


Justin escuchó sus últimas palabras. Se adentró a la única habitación que había en ese pequeño departamento y entrecerró la puerta para que _________ no pudiera observar lo que hacía haya adentro. Sacó un par de sábanas y una manta gruesa para luego tenderlas en el piso.

— Duerme aquí. — le dijo él, Frío Como siempre, ________ lo escuchó y fue hasta la habitación en donde Justin estaba.

— Gracias… — susurró ella, sorprendida. No se esperaba ese gesto de él. Levantó la mirada, que guapo era…de verdad… le gustaba mucho mirar sus ojos. Aunque pareciera una tontería.

Él asintió.

— _______ … — murmuró él, Y a ella le dio un pequeño escalofrió al escuchar su nombre entre sus labios. Tanto que llegó a erizarle la piel.

— no causes problemas ¿sí? No quiero tenerlos contigo— le dijo, antes de cerrar la puerta de la habitación. Con todo esto no había llegado a preguntarle su nombre, ¿Cómo es que se llamaba? Aún no lo sabía.

Pero después de todo no había resultado tan mal… observó lo que había hecho por ella para que pudiera dormir y le dieron ganas de llamarlo…preguntarle su nombre…se rió de ella misma al escuchar sus propias fantasías.

¿Qué dirían sus amigas de algo como eso? volvió a reírse. Ahora se concentró en su ropa. No se la cambiaba desde ayer. Como odiaba aquello.

Volteó a mirar la puerta de la habitación, completamente cerrada…no perdería nada si se cambiaba ahí mismo. Así que se quitó la ropa que traía desde ayer y se adentró en el pequeñísimo baño que había dentro de la habitación, colocándola sobre el lavadero.

Su bonito encaje quedó al descubierto, junto con esas bonitas braguitas de ceda que le remarcaban muy bien las deseables caderas y nalgas. Se quitó los tacos, deseosa por descansar por fin… salió del baño, después de a ver lavado como pudo su ropa y dejándola secar y al cado de eso… se acostó sobre las sábanas que habían en el piso.

Pero que buena estaba…muy buena, buenísima. Con todo en su lugar. Y si empezaba por las piernas, pararía en un lugar prohibido que su lengua moría por probar.

¿Qué pasaría si se la comía ahora? Justin intentó aguantarse las ganas. Miraba todo desde la puerta. ¿Es que acaso era un jodido plan para empalmarlo como nunca en su vida? Relamió los labios, ahora mirándole los senos, redondos y jugosos…deseó tanto lamerlos ahora mismo, hasta hacerla gritar tan fuerte como podía, era su única petición, Hacérselo Tanto, Duro Durísimo, Meter su miembro entre esas piernas deliciosas. Hacerla gozar hasta escucharle pedir más y más.

"Cierra la puta puerta… " se dijo a sí mismo. Dándose cuenta de la enorme erección que ahora adornaba sus pantalones con solo mirarla tendida sobre esas sábanas, con una bonita lencería…"y cuanto amaría sacársela con los dientes ahora…" dijo entre sus pensamientos. Oh mierda…que Diosa. "Entra y fóllala…" le dijo su subconsciente muy dentro de él.

Justin cerró y abrió los ojos rápidamente, necesitaba irse de ese lugar antes de que pudiera terminar irreconocible con ella, Follándola con todas las fuerzas de su caderas. Cerró la puerta sigilosamente. Vaya, estaba empalmado y con la vista más nublada que nunca, necesitaba follar, fo.llar duro con alguien, ahora mismo. Y no se aguantaría las ganas. 

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